Tu ACTITUD es tu mejor recurso para conseguir tus objetivos. En mi opinión la actitud está formada por tres fuertes pilares de comportamiento:
- Atención: Nos permite conectar con aquello que nos interesa, nos ayuda a interpretar y aprender sobre lo que nos llega a través de los sentidos y nos trae de la memoria la información y huella emocional del pasado que necesitamos para resolver una determinada situación. La atención en definitiva nos permite estar presentes y reactivos.
- Apertura: Tiene que ver con las expectativas inmediatas sobre aquello que nos indica la atención, con lo posible y la disposición sin prejuicio a participar en ello. Es el facilitador a cualquier intercambio.
- Aportación: Es la que marca la gran diferencia, ya que tiene que ver con la voluntad de dar y ofrecer o cumplir lo pactado incluso más allá del compromiso hasta llegar a la generosidad.
Trabajar la actitud puede llegar a ser tarea de toda una vida de avances y retrocesos con altibajos y sin planificación, pero también, desde la observación y respuesta en el corto plazo permite conseguir excelentes resultados. La clave al final está en identificar bien tus creencias limitantes y planificar saltos de mejora.
A partir de aquí cualquier aspecto de mejora que quieras trabajar en tu vida pasa por revisar con que actitud lo estás resolviendo y es posible que identifiques nuevos recursos para avanzar entre el espacio que hay entre tus metas y lo que estás haciendo para llegar a ellas.