Actividades de No Valor: Experiencia real en la ITV

Dicen que el que espera desespera, y eso es lo que me pasó el otro día. En la cola de un servicio de ITV cualquiera. Esperar en una cola es una de las cosas que más detesto, no lo puedo evitar. Si nos paramos a pensar, las encontramos cotidianamente en nuestras vidas y nos parecen algo normal, algo necesario por lo que tenemos que pasar para obtener bienes o servicios.

“Tan corta es la vida, aún la acortamos más por el insensato desperdicio del tiempo.” Víctor Hugo

El caso es que con apenas 6 coches y una moto delante de mí, el proceso pasar la ITV acabó algo más de una hora más tarde desde el momento en que entregué la documentación en ventanilla (subproceso por cierto sin esperas, en flujo uno). Parece claro que en todo éste proceso existen muchas operaciones de no valor que la ITV en cuestión podría esforzarse en reducir. No sólo incrementaría su capacidad pudiendo atender a más clientes a la hora, sino que tendría clientes más contentos porque no tienen que esperar mucho tiempo a ser atendidos.

En una instalación con dos líneas de inspección habilitadas, sólo una de ellas estaba operativa ese día, quedando la otra reservada a vehículos como camiones o similares. Me pregunto si no sería deseable para la empresa dejar una de las líneas para turismos y motocicletas, y diseñar la línea alternativa de manera flexible para que pudiera recibir vehículos de la primera y saturada línea en momentos puntuales.

Pero ¿acaso no sería aún más deseable realizar previamente a lo anterior un análisis del flujo de valor del proceso identificando aquellas actividades que no aportan valor al mismo? El empresario debe preguntarse si cada actividad del proceso está añadiendo realmente valor a su cliente. Probablemente los responsables de la ITV serían capaces de identificar y eliminar despilfarros en algunos puntos del flujo, haciendo la operativa más eficiente. Y todo sin que sea necesario realizar ninguna inversión relevante.

Para el cliente que va a pasar la ITV el valor no está sólo en asegurar que su coche funciona perfectamente y está en condiciones de circular con el mínimo riesgo, sino también en hacerlo en el menor tiempo posible.

Y tú ¿te has parado a pensar a qué da valor tu cliente?, ¿conoces cuáles de tus actividades no generan valor para éstos?, ¿conoces las herramientas disponibles para obtener un flujo de valor lo más eficiente posible?

Si quieres conocer más acerca de cómo generar valor a tus clientes y todo lo que la cultura Lean puede hacer por tu empresa, visita nuestros programas específicos en Lean Manufacturing:

Si además quieres empezar a medir tus procesos, identificar tu potencial de mejora e introducir cambios que te lleven a esa mejora, podemos ayudarte a empezar. Contacta con nosotros para más información.