La parte negativa de este viaje tan excitante como es el control de gestión, es que algunas veces algo fallará en la implantación de la estrategia, y consecuencia de ello la mejora se caerá, se ralentizará o se pospondrá. Algunas de las causas de este fracaso suelen ser:

  • Capacidades insuficientes de trabajadores implicados en el cambio
  • Inadecuada dirección o liderazgo del proyecto de cambio
  • Resistencias al cambio o a lo desconocido en el seno de la empresa
  • Cultura empresarial aversa al cambio

Ante dificultades como estas hay que tener clara la siguiente secuencia para volver a enlazar con la estrategia: paciencia, comprensión del estado actual, determinar hacia donde queremos ir entre todos (estado futuro), planificar la nueva hoja de ruta y dar un pequeño paso cada vez. Siempre será mejor que no hacer nada y lamentarnos del resultado.