Amazon sigue expandiendo su impacto a competidores conforme aumenta su base de clientes. Lo que se conoce como el «efecto amazon» o como ha cambiado la forma de comprar a nivel planetario. Cada vez más conocidos míos comentan sobre comprar en amazon como lo fácil, rápido e inteligente cuando buscan un producto nuevo o algo que necesitan sustituir en casa o el trabajo. Hasta mis hijos (8 y 10) dan por hecho que hay que buscar en amazon para comprar cualquier cosa que esté fuera del barrio, pero cualquier cosa tangible: busca en amazon papá.
Los límites en el crecimiento de esta bomba de valor para el comprador no están claros todavía. Quizás llegue un momento en el que haya que contratar a golpe de talonario a más transportistas llegado a una relación crítica de pedidos/habitantes por cada país.Igualmente esto plantea el problema de la sostenibilidad medioambiental por la cantidad de CO2 que cada pedido puntual genera desde proveedor, almacenes amazon y envío personalizado a cliente. También están otros factores como las medidas antimonopolio o el canon a las tecnológicas, que están ganando votos entre los líderes de despachos que trabajan la influencia en legislación a nivel país y UE.
Mientras tanto el gigante amazon sigue transformando, a base de estirones de crecimiento, el retail físico y también el online cada vez con mayor impacto. Dos pruebas de peso de lo segundo es que a nivel pequeñas marcas cada vez son menos las que diseñan sus propias tiendas online y montan directamente su B2B o B2C en la plataforma de amazon. Y la segunda nos viene hoy como noticia sobre el bajón histórico en resultados de otro grande europeo y algunos más: «La firma de moda Zalando anunció esta semana su primer beneficio operativo (ebitda) en negativo en los últimos tres años al tiempo que reconoció que 2018 será peor de lo esperado. Presentará sus menores ganancias desde 2014, algo que también sucederá con ICA, Morrison, WH Smith o Colruyt; mientras que las de H&M serán, según estimaciones, las más bajas desde antes de la crisis financiera…(ver más)»
Si algo está claro es que no están claros los límites a un movimiento de transformación del retail tan disruptivo y veloz que sí marca una tendencia pero deja abierta la foto final. Quizás lo siguiente será una combinación de acuerdos y alianzas de distintos players con amazon por la parte del mercado (ya ha empezado), medidas restrictivas/limitantes (estamos en UE ya pasó con Microsoft y Google por mucho menos impacto) y por supuesto tendencias en el poderoso cliente que pulsa el botón de compra o busca en la calle. Las ambiciones de este último, expectativas, traumas, preferencias, visión social y demás condicionantes de su conducta como consumidor tendrán mucho peso en esa foto final. En definitiva será la cultura del consumidor posamazon la que fijará el límite de disrupción del modelo amazon o del nuevo retail que surja tras la época de consolidación más que ningún otro condicionante.