Aún encontramos empresas que, en pleno siglo XXI, no tienen definido un plan de comunicación digital. Bien porque no saben que es o bien, porque no cuentan con profesionales para poder desarrollarlo.

Desde la aparición de Internet y, sobre todo, de las redes sociales, las marcas han tenido que encontrar la forma más efectiva de comunicarse a través de estos nuevos canales o, mejor dicho, de explotar estos canales como nuevos métodos de captación de clientes. Las redes sociales juegan un papel muy importante en la imagen de una marca y generan tanto imagen positiva como negativa, es decir, que no solo por estar presente en las distintas redes sociales ya vale. Y esta es la diferencia entre tener un plan de comunicación digital bien elaborado o ir publicando cosas sin ninguna hoja de ruta o plan establecido: conseguir que esos seguidores se conviertan en clientes.  

Un plan de comunicación digital es la materialización de una estrategia que recoge quién es el público objetivo y qué mensajes debemos enviarle para cumplir nuestros objetivos empresariales. Este conjunto de acciones y estrategias definirán el tipo de contenidos que se publiquen, así como el tono y estilo de estos mensajes, con el objetivo de proyectar la imagen y valores de marca deseados. Es, por tanto, un documento variable y debe entenderse precisamente como una herramienta en continua revisión, donde las acciones se irán adaptando de acuerdo a las necesidades de la marca.

Entre las ventajas de contar con un plan de comunicación digital destacamos las siguientes:

• Cercanía y capacidad de diálogo con los consumidores o clientes potenciales, lo que nos permitirá conocer mejor el perfil de nuestro público objetivo.
• Capacidad de transmitir cualquier información en tiempo real y ser recibida por el público en cuestión de segundos.
• Presencia y notoriedad de la marca en los canales de comunicación más utilizados por los consumidores a día de hoy.
• Nuevas formas creativas de presentar nuestros productos y servicios.
• Capacidad de medición de estas acciones de manera rápida y accesible.

Hace no mucho tiempo, ya afirmábamos que si no estabas en Internet no existías, pero ahora hemos dado un paso más y ya podemos decir que si no estás en redes hoy en día, ya no existes o la imagen de tu marca se verá afectada, ya que “te has quedado atrás”.

Si consigues definir la estrategia y enfocar tus objetivos al público al que te diriges, este captará el mensaje de forma correcta y el engagement (o fidelidad en la marca) mejorará notablemente, convirtiendo esos seguidores de tus RRSS en posibles clientes.

Para llegar a nuestro público objetivo y destacar frente a nuestra competencia, debemos contar con un plan de comunicación digital elaborado por profesionales.

Y tú, ¿ya tienes uno?