La semana pasada realizamos una jornada en cliente que resultó muy productiva e interesante. Estuvimos midiendo sus procesos y definiendo el estándar de trabajo de los mismos. En la literatura Lean se define el estándar como la base de la aplicación de la mejora continua, y así es sin lugar a dudas. Documentar nuestros procesos, acotar las etapas o tareas y la manera en la que las llevamos a cabo, nos asegura no sólo una misma forma de proceder conocida por todos, sino sobre todo la base sólida sobre la que asaltar la mejora e ir optimizando poco a poco ese estándar.
Un proceso correcto producirá resultados correctos. Sino secuenciamos el proceso, ni medimos, ni calculamos el tiempo estándar del mismo; no podremos conocer la productividad de la planta, dar una fecha de entrega clara al cliente, ni mucho menos implantar un OEE[i] fiable con el que manejar nuestras operaciones. Definir claramente este proceso es el primer paso que debemos dar, y fue lo que hicimos.
En un primer momento acotamos el inicio y el final del proceso e identificamos las áreas y personas responsables. Posteriormente fuimos al Gemba a conocer de primera mano el proceso y realizar las medidas y consultas oportunas al personal. Por cierto, nada como trabajar con las personas que mejor conocen las tareas, son quienes tienen la clave de la mejora continua.
Seguidamente mapeamos el proceso con el equipo responsable, lo revisamos y validamos. Acompañamos el análisis con la realización de una matriz de polivalencias de los trabajadores del área, lo que nos sirvió para definir la situación actual de la plantilla, y hacia donde queremos llegar en el futuro a través de la formación.
Finalmente, hemos realizado el documento del estándar de trabajo, en el que formaremos al personal y que seguidamente publicaremos en nuestro panel de comunicación para conocimiento de todo el equipo de trabajo.
Pero, ¿qué beneficios esperamos que obtenga el cliente de nuestro trabajo?:
La mayor satisfacción de todo el trabajo para nosotros fue comprobar como todas las personas implicadas en el proceso se comprometieron y validaron el mismo, lo que entendemos es garantía suficiente para el inicio del proceso de mejora continua.
El sostenimiento de esa mejora continua requiere un mayor compromiso de todos, partiendo de la Dirección, y este es el mayor reto al que se enfrentan las cada vez más numerosas empresas de todos los tamaños que se embarcan en este largo viaje que es la mejora continua.
Si quieres conocer más acerca de los beneficios que la estandarización del trabajo y la cultura Lean pueden conseguir para tu empresa, visita nuestro programa específico en Lean Manufacturing y mejora de procesos en el siguiente enlace:
http://capazita.com/servicios/herramientas-de-lean-manufacturing-gestion-y-mejora-de-procesos/
Si además quieres empezar a medir tus procesos, identificar tu potencial de mejora e introducir cambios que te lleven a esa mejora, podemos ayudarte a empezar. Para más info contáctanos en:
OEE es el Índice de Eficiencia General de los Equipos, y nos permite conocer las pérdidas que la empresa tiene en el proceso de fabricación, distinguiendo entre 3 factores como son la disponibilidad, el rendimiento y la calidad.
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